Descubre al grupo de chicas skaters que está revolucionando la escena en Ghana
Abena Appiah siguió al joven colectivo alrededor de Accra, mientras buscaban inspirar confianza a través de lecciones de skate.
Half-pipes, caminos lisos, lugares seguros para patinar: estos son algunos de los elementos que se consideran necesarios para que florezca la cultura del skate. ¿Y qué pasa si no hay ninguno? Tomemos a Ghana, por ejemplo, un país donde el patinaje está ganando cada vez más tracción pero la infraestructura del skate sigue siendo más o menos inexistente. Es un lugar donde el deporte todavía se considera en gran medida antisocial, y los patinadores son una molestia para la sociedad y, en consecuencia, se enfrentan a diario a altercados con la policía.
En medio de este entorno difícil, un colectivo joven se propone traer el cambio: el Skate Gal Club. Por chicas, para chicas, el club es la hermana pequeña de Surf Ghana, el primer club de skate del país. Fundada el año pasado por Sandy Alibo, que es francesa, y su amiga Kuukua Eshun, su misión es fomentar las habilidades de las skaters jóvenes y crear un espacio seguro y fortalecedor en el camino. En el primer evento del Skate Gal Club, se presentaron más de 60 chicas, y desde entonces han enseñado a más de 200 a patinar.

Abena Appiah, una fotógrafa documental de 22 años con sede en Londres, pasaba cada vez más tiempo en Ghana, el país del que emigraron sus abuelos en la década de 1960, cuando se encontró con el colectivo. Inmediatamente atraída por su espíritu de valentía, Abena le preguntó si podía seguirlas y documentarlas durante su estadía. "Lo que realmente me llamó la atención de ellas fue que lo estaban haciendo por sí mismas, no esperaban el reconocimiento de nadie", dice Abena por teléfono. "El club quiere invitar a las mujeres jóvenes a probar cosas nuevas en un entorno en el que se sientan cómodas. No se trata solo del deporte sino más bien de atreverse a sentirse seguras. El skate es más como un vehículo para conectarse". Lo que comenzó como un pequeño grupo de mujeres patinadoras ahora ha trascendido a una comunidad que brinda asistencia mutua y que sirve de refugio. Uno de los últimos eventos que realizaron, en el Día Internacional de la Mujer, fue sobre ayudar a las mujeres a reconocer su propia belleza.
Fotografiar al equipo de skate también hizo que Abena se conectara con su propia herencia ghaniana. Al crecer en Londres, siempre quiso hacer algo creativo, pero, cautelosa ante un futuro incierto, decidió estudiar ciencias biomédicas solo para estar segura. Pero mientras tomaba fotografías documentales, comenzó a realizar campañas para Adidas y Highsnobiety. Desde que se graduó, Abena ha estado prestando toda su atención a la fotografía.
Ir sola a Ghana fue un paso importante para contar historias personales que siempre quiso contar. "Cuando era niña en la diáspora ghanesa, siempre he sentido este sentimiento de intermediación. Cuando regreso a Ghana me destaco porque no crecí allí, pero aquí en Londres está claro que mis raíces yacen en otra parte". Viajar a Ghana en sus propios términos y sin familia le ha abierto los ojos al significado de esa identidad bicultural. "Tener todas estas experiencias diferentes y estar expuesta a múltiples culturas es ahora para mí algo muy enriquecedor", dice ella. Ver cuán displicentes eran cada una de las chicas ha inspirado a Abena a usar su propia voz también. "Hay una energía realmente agradable en Ghana que describiría como una confianza tranquila", concluye. "No les importa quién está mirando, no lo hacen por influenciar a nadie. Pero definitivamente merecen más reconocimiento".
















Créditos
Fotografía Abena Appiah
Agradecimientos a Eden, Harmonie (Blue), Efya y Sandy de Skate Gal Club
Este artículo apareció originalmente en i-D UK.