bella hadid cierra vivienne westwood camuflada en un impresionante vestido de novia
La gran boda de Westwood.
Es bastante complicado ser punk en la moda actual, pues hay pocas cosas contra las que rebelarse. Llevar ropa interior en la calle está bien, al igual que el cabello rosa, piercings y medias rotas, si la temática del desfile te invita a hacerlo. El sábado, Vivienne Westwood se sentó con Pamela Anderson y un grupo de drag queens para ver el desfile de su marca homónima, ahora diseñado por su esposo Andreas Kronthaler. Tenemos que decir que ir así a tu propio desfile es bastante punk. Sin embargo, fue superado no solo porque Bella Hadid haya desfilado dos veces, ni tampoco porque haya cerrado el desfile vestida de novia, sino porque lo ha hecho llevando un gigantesco sombrero y un enorme paraguas de encaje para que no pudieras ver su cara. ¿Conseguir que Bella Hadid desfile para tu firma, presumiblemente por mucho dinero, y luego asegurarte de que nadie pueda verla a menos que tengas un ojo de águila? Extremadamente punk y anárquico. Lo aprobamos.
Obviamente, este fue el momento final del espectáculo, que fue un desfile increíble inspirado en una pin up desnuda de los años 50, "luciendo como si estuviera en el cielo con puffs de algodón sobre ella". Andreas llenó el desfile de luz gracias a las telas trasparentes y la sutil desnudez. En lugar de sus habituales corsés, esta vez la colección presentaba prendas muy liberadas, con cuellos y dobladillos desgarrados o caídos, vestidos que caían de uno de los hombros y cintas colgando de los cuellos. Te sentías como si las modelos hubieran volado por el cielo para llegar allí, con las sábanas convertidas en increíbles atuendos. Los delantales de goma tenían la forma de versiones a tamaño real de las modelos, con los brazos colgando de las rodillas. Y una serie de sombreros imitaban las nubes y la tierra, en negro, blanco y musgo. Fue una dirección más caprichosa para el diseñador después de temporadas llenas de instalaciones de arte, hombres en tangas y scooters. Los enormes sombreros dan una sensación completamente irreverente a la sastrería realmente genial (y kaftanes, para aquellos fóbicos del apósito estructural). Mientras Andreas salía a saludar al final, con Vivienne y Bella a su lado, no podías evitar sentir que este es el tipo de familia loca de la que nos gustaría formar parte. Una en la que lo único que te ancla al planeta tierra son las otras personas como tú.










Créditos
Fotografía Mitchell Sams
Este artículo apareció originalmente en i-D UK.