las vacaciones de kylie jenner en el yate que cuesta 1 millón a la semana

Las vacaciones de Kylie Jenner en un yate de $1m a la semana

Sus vacaciones cuestan lo mismo por semana que solo una de sus publicaciones de Instagram.

¿Qué harán para despedir el verano, dulces fanáticos de la moda? Si sabes bien cómo invertir tu tiempo, leerás esta [crónica](https://www.theguardian.com/business/2019/aug/09/reality-tv-star-kylie-jenner-celebrates-birthday-on-1m-a-week-superyacht) sorprendentemente minuciosa de _The Guardian_, los cuales se tomaron un descanso de informar sobre nuestro inminente declive, para informar sobre las vacaciones de verano de Kylie Jenner. Jenner fue vista por última vez en sus historias de Instagram anunciando que estaba fuera de la oficina (con una publicación patrocinada para Happy Tea, claro), antes de abordar un superyate de un millón de dólares a la semana. El Tranquility, el cual costó $126 millones de dólares construirse, cuenta con "una piscina, jacuzzi, sauna, baño turco, una 'ducha experimental', una pista de aterrizaje para helicóptero y cine", según el periódico. Y esto fue después de que Travis Scott cubriera su casa de rosas para su cumpleaños: Kylie está cumpliendo 22 años, que evidentemente son los nuevos 21.

Kylie 🤍 on Instagram: “22 🌻💗✨✨”

Con detalles aún más fabulosos, el yate era propiedad de un multimillonario fugitivo llamado Jho Low (no J.Lo, aunque ella como una magnate a la fuga en algún tipo de comedia estaría bien). Actualmente se desconoce la ubicación de Low, después de que fue acusado de robar de un fondo monetario de un soberano de Malasia, en parte para financiar la película _The Wolf of Wall Street_. ¡La trama realmente se complica! Kylie, sin embargo, no está huyendo, excepto de las presiones de la fama mundial y de ser una joven multimillonaria. Incluso se llevó a su mamá, lo cual es de esperarse del clan Jenner-Kardashian. Imaginemos a Kylie y su gente zarpando a la pintoresca ciudad italiana de Positano, con el viento en sus melenas inmaculadas, mientras nosotros sudamos en el húmedo metro, mientras compramos sus labiales.